Picado por la curiosidad y sin
ninguna información previa, hemos examinado en Internet los programas de los
partidos políticos principales que compiten en las elecciones del próximo
domingo en la CAV en busca de las alusiones a Navarra que en ellos se pudiera
encontrar.
No hemos encontrado ninguna
mención a nuestro territorio en los programas del Partido Popular, de EzkerAnitza y de UpyD. En el caso del programa del PSE solamente hemos encontrado
una mención relativa a colaboración en temas lingüísticos y otra mención
relativa al engarce con el TAP. Se dirá: nada nuevo bajo el sol. Seguimos con
los viejos paradigmas políticos. En los partidos de signo no nacionalista
mencionar a Navarra sería incurrir en el grave delito de la territorialidad.
Como si una referencia a políticas estables de colaboración con una comunidad
vecina fuera algo deleznable.
Nuestra mirada se posa a
continuación en los programas de las dos opciones nacionalistas: PNV y la
coalición EH Bildu. Cuando uno esperaba toparse con los mismos discursos de los
últimos treinta años, advertimos la presencia de elementos relativamente
inesperados que han estado siempre presentes desde 2007 en los programas de
Nafarroa Bai.
El PNV incorpora la mención a
Navarra en un apartado específicamente titulado como de articulación
territorial del Pueblo Vasco. Esa articulación se contempla como objetivo
esencial para defender los intereses de la ciudadanía de los siete territorios
que conforman Euskal Herria. No obstante, se habla de respeto a las tres
realidades político-administrativas en que se estructura aquélla y de la
apuesta para extender progresivamente las relaciones y el sentimiento de
identidad que se contempla compartido, sin perjuicio de reivindicar para la
ciudadanía de los mismos el reconocimiento del derecho a decidir libremente
sobre el grado y vinculo de relaciones que desean tener entre los distintos
territorios, incluida la posibilidad de conformar un marco institucional unitario,
si esa es su voluntad mayoritaria. De esta forma ya a nivel propositivo se
plantea en relación con Navarra el estrechamiento de las relaciones entre la
CAV y la Comunidad Foral, por medio de la formalización de acuerdos de
colaboración y convenios sectoriales con Nafarroa en todas las materias de
interés común, del inicio de un diálogo sincero con las instituciones navarras
para recuperar el espíritu de colaboración que se recogía en el órgano de
cooperación permanente aprobado por los respectivos Parlamentos en 1996 y de la
colaboración para la defensa común del
Concierto y Convenio Económico ante las autoridades españolas y europeas.
También se formula la adhesión de Nafarroa a la Eurorregión en el marco del
fomento de la cooperación transfronteriza con Iparralde. Hay otra mención a
Navarra en el apartado centrado en la actualización de los Derechos Históricos
y en la institucionalización del derecho a decidir. Con respeto al ámbito de
decisión que constituye la Comunidad Foral de Navarra se habla de que dicho
territorio, “que constituye un verdadero sujeto político”, pueda determinar con
plena libertad, el régimen político que sus ciudadanos y ciudadanas estimen
oportuno. EAJ-PNV, como partido también navarro que es, defenderá “el establecimiento de un marco jurídico
confederal” con la CAV y con Iparralde. Hay que señalar que todos esos aspectos
referidos a la cooperación estable mediante un órgano de cooperación y a las
demás cuestiones tal y como quedan recogidas en el presente año no figuraban en
el programa para las elecciones autonómicas vascas de 2009.
Las menciones a Navarra en elprograma de EH Bildu son más difíciles de encontrar y constan en el capítulo
dedicado a Relaciones Exteriores (?). Partiendo del firme compromiso de la
coalición con la vertebración social y
política del conjunto de Euskal Herria a todos los niveles, entre las tres
misiones principales de la acción exterior que desarrollará desde el Gobierno
Vasco se menciona la de “articular
espacios de trabajo en común con los demás territorios de Euskal Herria
promoviendo así la cohesión e integración territorial”. Tras pormenorizar las
relaciones con la diáspora vasca, se
menciona a Navarra dentro del apartado centrado en las Relaciones
exteriores a nivel europeo e internacional, bastante poco estructurado por
cierto. EH Bildu explicita su voluntad, en el contexto de la “Europa de los
pueblos” que se persigue, de desarrollar “la cooperación interregional y, de
forma prioritaria, la cooperación transfronteriza, con vistas a reforzar los
vínculos históricos, sociales, culturales y económicos con los demás
territorios de Euskal Herria, avanzando así en la construcción nacional”. En
consecuencia, EH Bildu apuesta por hacer “de las mugas impuestas un elemento de unión frente a
la división que con ellas se ha pretendido impulsar” y se pretende por medio de
“la intensificación de la cooperación transfronteriza de la CAPV con la
Comunidad Foral de Navarra y con los territorios de Ipar Euskal Herria
englobados en el Departamento de los Pirineos Atlánticos” “propiciar la sutura
de hecho de los territorios vascos frente a la fractura impuesta por los
Estados español y francés, promoviendo la búsqueda de soluciones compartidas a
problemas similares”. Como medida prioritaria ligada con lo anterior se propone
la “Definición de una Estrategia Vasca de Cooperación Transfronteriza, con el
objetivo de optimizar recursos y esfuerzos y ofrecer y garantizar la coherencia
de la colaboración con las entidades territoriales vecinas. Esta estrategia se
basará en dos pilares: (1) Reforzamiento de la identidad cultural vasca; y (2)
reducción de los desequilibrios territoriales y mejora de la interrelación
entre los diferentes territorios vascos”.
Hasta aquí lo que dicen los
programas. No resulta descabellado razonar la aparición de los novedosos
elementos mencionados como consecuencia de la participación del PNV, EA y
Aralar, integrantes éstos dos últimos de EH Bildu, en el proyecto de NaBai,
prolongado en el caso del primero de dichos partidos en la iniciativa de Geroa
Bai. Se podría afirmar que la sustitución de la concepción ortodoxa de
territorialidad en relación con Navarra por otros enfoques más realistas ha
sido una derivada de la renovación ideológica promovida por la experiencia
nabaitarra, llegando a impregnar puntos de vista del nacionalismo globalmente
considerado y del de la CAV en particular.
Para finalizar ya, personalmente
saludamos esta asunción de realismo político en cuanto que somos muchos los que
pensamos que constituyó una ocasión perdida el truncamiento del órgano de
cooperación permanente surgido en 1995 con el gobierno tripartito formado por
PSN, CDN y EA a causa de la voladura del mismo al año siguiente a causa de las
filtraciones interesadas sobre corrupción efectuadas a Diario de Navarra. De
cualquier forma, recomendamos la lectura de la única monografía que ha tratado
exhaustivamente del tema de la cooperación entre comunidades autónomas en el
ordenamiento jurídico español y de la cuestión más particular de la cooperación
entre la CAV y la Comunidad Foral de Navarra. Su autor es Juan Cruz Alli
Aranguren y se puede descargar gratuitamente de Internet desde la página de laFundacion Para El Estudio del Derecho Histórico y Autonómico de Vasconia (FEDHAV)en tres ficheros. Merece la pena, ahuyenta maniqueísmos y ayuda a profundizar
en las posibilidades que proporciona el constitucionalismo, en especial si se
entiende de forma útil, flexible y al servicio de la ciudadanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario