miércoles, 24 de octubre de 2012

INVERSIÓN DEL ESTADO EN NAVARRA E IVA DE LA VOLKSWAGEN: UNA ACLARACIÓN PENDIENTE.


A finales de septiembre pudo conocerse que Navarra era la comunidad autónoma en la que más caída ha registrado la inversión del Estado en los PGE para 2013, de un 68 por ciento. Tras nuestra comunidad se situan Baleares (un 45% menos), la Comunidad Valenciana (un 35,1 % menos) y el País Vasco (32,8 % menos). Por su parte, en Aragón el descenso ha sido del 30,2 %, en Castilla-La Mancha del 28,4%, en Galicia del  23,3%, en Asturias del 15,9 %, en la Comunidad de Madrid del  14,28%, en Extremadura del 11,2% y en Cataluña del 10,76 %. Por el contrario,  la inversión sólo aumentará en Cantabria, Murcia y Castilla y León. Más allá de los porcentajes, la cifras absolutas terminan de perfilar el significado de aquellos descensos porcentuales. La comunidad autónoma que más inversión recibirá en términos absolutos será Andalucía, con una inversión de 1.632,84 millones de euros. Por detrás se sitúan Castilla y León (1.587,11 millones), Galicia (1.309,08 millones), Cataluña (1.262,30 millones) y la Comunidad de Madrid (1.078,65 millones).Ya por debajo de los mil millones se sitúan la Comunidad Valenciana (654,45 millones), Castilla-La Mancha (612,33 millones), Asturias (426,07 millones), Murcia (408,56 millones), País Vasco (350,36 millones), Aragón (328,96 millones), Extremadura (327,60 millones), Canarias (269,54 millones), Cantabria (159,55 millones), Baleares (78,72 millones), La Rioja (64,51 millones), Ceuta (44,13 millones), Navarra (25,34 millones) y Melilla (22,77 millones).

Esta situación ha dado lugar hoy mismo a un debate en el Congreso de los Diputados motivada por un comentario efectuado por el ministro Montoro a la intervención de la diputada de GB Uxue Barkos en el que vendría a justificar el recorte en los PGE para Navarra con la solución dada al tema del IVA de la Volkswagen y del rescate encubierto que representaba para Navarra, de lo que ya hemos hablado anteriormente en este blog. El titular de la cartera de Economía y Hacienda ha afirmado textualmente: "¿Navarra? Claro que hemos apoyado a Navarra, lo hemos hecho de una manera muy concreta y muy clara en procedimientos que eran discutibles, que estaban sujetos a debate, a polémica, sobre la distribución del Impuesto sobre el Valor Añadido". Posteriormente la diputada navarra ha planteado a los responsables del  Gobierno de Navarra que expliquen y aclaren si es cierto que una y otra cuestión están interrelacionadas.  


Ya anteriormente, el 9 de octubre, la misma diputada había denunciado el recorte y la actitud aquiescente de UPN, apuntando que las inversiones en Navarra se habían visto reducidas en más de un 80 por ciento en sólo tres años, al pasar de los 137 millones en 2011 a 24 millones para el próximo año.


Todas estas cuestiones se encuentran interrelacionadas con una pregunta escrita formulada por el diputado Sabino Cuadra, de Amaiur, en el Congreso de los Diputados y de la que la prensa informó el 4 de octubre

En el Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados serie D de 18 de octubre, entre las páginas 297-298, figuran los extremos de dicha pregunta para respuesta escrita, fechada el 1 de octubre. En ella se apuntaba, tal y como se ha visto reflejado en los artículos que se han ocupado del tema, que “a fines del pasado año 2011, los Técnicos del Ministerio de Hacienda procedieron a realizar diversas revisiones e investigaciones en relación con el cobro del IVA relativo a las ventas de los vehículos Volkswagen fabricados en el Polígono de Landaben, en Nafarroa, resultando de ello, según los citados Técnicos, la comprobación de diversas irregularidades” y que “Como consecuencia de ello, en marzo del presente año la Hacienda estatal procedió a reclamar al Gobierno de Navarra 1.513 millones de euros correspondientes a ingresos dejados de percibir en los últimos 17 años, desde que la entonces planta SEAT de Landaben fue adquirida por la multinacional alemana Volkswagen”. Se añadía que “junto a ello, el Ministerio reclamaba también al Gobierno de Navarra una cantidad de 780 millones de euros por las cantidades de IVA a las que nos estamos refiriendo correspondientes a los años 2012, 2013 y 2014”. En la pregunta el interpelante se refería asimismo a la solución acordada por la Comisión de Arbitraje del Convenio Económico el 7 de mayo por el que el Gobierno de Navarra pagaba 75 millones de euros, 25 por año, a la Hacienda estatal en relación con el IVA correspondiente a esos tres años y a que “quedaría en manos de la citada Comisión de Arbitraje resolver sobre la posible presentación de un recurso en contra de la reclamación de los 1.513 millones de atrasos a las que antes se ha hecho referencia”. En la pregunta Amaiur se refería a que “Todo lo expuesto ha sido realizado por medio de unas negociaciones que apenas han trascendido públicamente y, lo qué es mas grave aún, sin que haya sido dado a conocer, ni al Parlamento Foral, ni a la ciudadanía navarra, el texto del Acuerdo al cual han llegado los Gobiernos estatal y foral a través de la Comisión de Arbitraje del Convenio. No solo esto, sino que la propia presidenta del Gobierno de Navarra, en su comparecencia ante el Parlamento Foral, realizada a últimos de junio a requerimiento de sus grupos, ha señalado la improcedencia y la innecesariedad de que el citado acuerdo fuera publicado”.  Bajo todo ello se preguntaba por “el contenido expreso” del Acuerdo de 7 de mayo de 2012, por “las razones legales, fiscales, económicas, contables o de cualquier otro tipo que haya podido justificar el rebaje de la petición inicial de 781 millones de euros correspondientes a los años 2012, 2013 y 2014, a los 75 millones de euros acordados”, por “las razones legales, fiscales o de cualquier otro tipo que hayan podido justificar que los 1.513 millones de euros correspondientes al IVA de los últimos 17 años hayan sido aplazados en el cobro”, por “las condiciones concretas acordadas (plazos, cuantías, intereses,..) referidas al cobro por parte del Gobierno del Estado —PP— al Gobierno de Navarra —UPN— en relación con los citados 1.513 millones de euros”, por si ha habido alguna cantidad que ha sido condonada por el Gobierno estatal al Gobierno de Navarra y por si “tiene el Gobierno del PP un pacto con UPN consistente en el apoyo diario que estos últimos están dando al Gobierno del PP en el Congreso de los Diputados como contrapartida política al trato ventajoso dado por el Gobierno del PP al Gobierno de Navarra en relación con el tema del IVA”.

También hay que recordar que el pasado lunes 8 de octubre la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento Foral acordaron, por unanimidad que la Cámara comparezca, en caso de que se abra, en el procedimiento contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional tras el anuncio de UPyD de recurrir el acuerdo de la Comisión Coordinadora del Convenio Económico por el que se modificaba el método para hacer efectivo el ajuste de la recaudación del Impuesto sobre el Valor Añadido en el quinquenio 2010-2014, en el marco del citado Convenio. Los representantes de todos los grupos presentes en el Parlamento navarro, también Bildu (partido que en su programa para las elecciones al Parlamento de Navarra  no mencionaba en absoluto el Convenio Económico y que en su versión de EHBildu para las recientemente celebradas elecciones en la CAV hablaba de “recuperar la soberanía fiscal plena, un objetivo imposible de garantizar con el actual sistema de Concierto y Convenio Económico; y abandonar la tentación de imitar y copiar las medidas fiscales aprobadas en Madrid"), atacaron tras esa decisión la iniciativa de UPyD, posicionándose unánimente en defensa del régimen concertado navarro.


No obstante, a pesar de que desde el punto de vista técnico se ha razonado suficientemente la inviabilidad de la judicialización del tema por parte del partido liderado por Rosa Díez por la modificación de la estrategia comercial a partir de 1 de abril de 2012 por parte de VW Navarra de forma que los vehículos producidos en Navarra se han unido al procedimiento general de exportación directa desde las factorías productoras a los lugares de destino, con lo que es la Hacienda Tributaria de Navarra la que tiene que hacerse cargo de la correspondiente devolución del IVA que soporta Volkswagen en los vehículos que exporta desde dicha fecha, la realidad es que siguen existiendo dudas razonables de naturaleza política sobre cómo se ha desarrollado la cuestión, tal y como expresaba la pregunta de Amaiur y tal y como se desprende de la respuesta de hoy mismo del ministro Montoro. No cabe olvidar que, previamente al acuerdo de la Comisión Coordinadora, existió, según los indicios disponibles, un acta de inspección de la Agencia Tributaria que motivó la solución finalmente alcanzada, lo que indicaría una descoordinación rampante entre la administración navarra y la estatal para llegar a tal punto. Eso y todos los aspectos oscuros del asunto implícitos en la pregunta de Amaiur y en la respuesta de Montoro son los que de verdad debilitan el régimen concertado, no posibles recursos ni el hecho de que se hable de él.




miércoles, 17 de octubre de 2012

NAVARRA EN LOS PROGRAMAS: LA ASUNCIÓN DEL REALISMO POLÍTICO.





Picado por la curiosidad y sin ninguna información previa, hemos examinado en Internet los programas de los partidos políticos principales que compiten en las elecciones del próximo domingo en la CAV en busca de las alusiones a Navarra que en ellos se pudiera encontrar.

No hemos encontrado ninguna mención a nuestro territorio en los programas del Partido Popular, de EzkerAnitza y de UpyD. En el caso del programa del PSE solamente hemos encontrado una mención relativa a colaboración en temas lingüísticos y otra mención relativa al engarce con el TAP. Se dirá: nada nuevo bajo el sol. Seguimos con los viejos paradigmas políticos. En los partidos de signo no nacionalista mencionar a Navarra sería incurrir en el grave delito de la territorialidad. Como si una referencia a políticas estables de colaboración con una comunidad vecina fuera algo deleznable.

Nuestra mirada se posa a continuación en los programas de las dos opciones nacionalistas: PNV y la coalición EH Bildu. Cuando uno esperaba toparse con los mismos discursos de los últimos treinta años, advertimos la presencia de elementos relativamente inesperados que han estado siempre presentes desde 2007 en los programas de Nafarroa Bai.

El PNV incorpora la mención a Navarra en un apartado específicamente titulado como de articulación territorial del Pueblo Vasco. Esa articulación se contempla como objetivo esencial para defender los intereses de la ciudadanía de los siete territorios que conforman Euskal Herria. No obstante, se habla de respeto a las tres realidades político-administrativas en que se estructura aquélla y de la apuesta para extender progresivamente las relaciones y el sentimiento de identidad que se contempla compartido, sin perjuicio de reivindicar para la ciudadanía de los mismos el reconocimiento del derecho a decidir libremente sobre el grado y vinculo de relaciones que desean tener entre los distintos territorios, incluida la posibilidad de conformar un marco institucional unitario, si esa es su voluntad mayoritaria. De esta forma ya a nivel propositivo se plantea en relación con Navarra el estrechamiento de las relaciones entre la CAV y la Comunidad Foral, por medio de la formalización de acuerdos de colaboración y convenios sectoriales con Nafarroa en todas las materias de interés común, del inicio de un diálogo sincero con las instituciones navarras para recuperar el espíritu de colaboración que se recogía en el órgano de cooperación permanente aprobado por los respectivos Parlamentos en 1996 y de la colaboración  para la defensa común del Concierto y Convenio Económico ante las autoridades españolas y europeas. También se formula la adhesión de Nafarroa a la Eurorregión en el marco del fomento de la cooperación transfronteriza con Iparralde. Hay otra mención a Navarra en el apartado centrado en la actualización de los Derechos Históricos y en la institucionalización del derecho a decidir. Con respeto al ámbito de decisión que constituye la Comunidad Foral de Navarra se habla de que dicho territorio, “que constituye un verdadero sujeto político”, pueda determinar con plena libertad, el régimen político que sus ciudadanos y ciudadanas estimen oportuno. EAJ-PNV, como partido también navarro que es, defenderá  “el establecimiento de un marco jurídico confederal” con la CAV y con Iparralde.  Hay que señalar que todos esos aspectos referidos a la cooperación estable mediante un órgano de cooperación y a las demás cuestiones tal y como quedan recogidas en el presente año no figuraban en el programa para las elecciones autonómicas vascas de 2009.

Las menciones a Navarra en elprograma de EH Bildu son más difíciles de encontrar y constan en el capítulo dedicado a Relaciones Exteriores (?). Partiendo del firme compromiso de la coalición  con la vertebración social y política del conjunto de Euskal Herria a todos los niveles, entre las tres misiones principales de la acción exterior que desarrollará desde el Gobierno Vasco se menciona  la de “articular espacios de trabajo en común con los demás territorios de Euskal Herria promoviendo así la cohesión e integración territorial”. Tras pormenorizar las relaciones con la diáspora vasca, se  menciona a Navarra dentro del apartado centrado en las Relaciones exteriores a nivel europeo e internacional, bastante poco estructurado por cierto. EH Bildu explicita su voluntad, en el contexto de la “Europa de los pueblos” que se persigue, de desarrollar “la cooperación interregional y, de forma prioritaria, la cooperación transfronteriza, con vistas a reforzar los vínculos históricos, sociales, culturales y económicos con los demás territorios de Euskal Herria, avanzando así en la construcción nacional”. En consecuencia, EH Bildu apuesta por hacer “de las  mugas impuestas un elemento de unión frente a la división que con ellas se ha pretendido impulsar” y se pretende por medio de “la intensificación de la cooperación transfronteriza de la CAPV con la Comunidad Foral de Navarra y con los territorios de Ipar Euskal Herria englobados en el Departamento de los Pirineos Atlánticos” “propiciar la sutura de hecho de los territorios vascos frente a la fractura impuesta por los Estados español y francés, promoviendo la búsqueda de soluciones compartidas a problemas similares”. Como medida prioritaria ligada con lo anterior se propone la “Definición de una Estrategia Vasca de Cooperación Transfronteriza, con el objetivo de optimizar recursos y esfuerzos y ofrecer y garantizar la coherencia de la colaboración con las entidades territoriales vecinas. Esta estrategia se basará en dos pilares: (1) Reforzamiento de la identidad cultural vasca; y (2) reducción de los desequilibrios territoriales y mejora de la interrelación entre los diferentes territorios vascos”.

Hasta aquí lo que dicen los programas. No resulta descabellado razonar la aparición de los novedosos elementos mencionados como consecuencia de la participación del PNV, EA y Aralar, integrantes éstos dos últimos de EH Bildu, en el proyecto de NaBai, prolongado en el caso del primero de dichos partidos en la iniciativa de Geroa Bai. Se podría afirmar que la sustitución de la concepción ortodoxa de territorialidad en relación con Navarra por otros enfoques más realistas ha sido una derivada de la renovación ideológica promovida por la experiencia nabaitarra, llegando a impregnar puntos de vista del nacionalismo globalmente considerado y del de la CAV en particular.  

Para finalizar ya, personalmente saludamos esta asunción de realismo político en cuanto que somos muchos los que pensamos que constituyó una ocasión perdida el truncamiento del órgano de cooperación permanente surgido en 1995 con el gobierno tripartito formado por PSN, CDN y EA a causa de la voladura del mismo al año siguiente a causa de las filtraciones interesadas sobre corrupción efectuadas a Diario de Navarra. De cualquier forma, recomendamos la lectura de la única monografía que ha tratado exhaustivamente del tema de la cooperación entre comunidades autónomas en el ordenamiento jurídico español y de la cuestión más particular de la cooperación entre la CAV y la Comunidad Foral de Navarra. Su autor es Juan Cruz Alli Aranguren y se puede descargar gratuitamente de Internet desde la página de laFundacion Para El Estudio del Derecho Histórico y Autonómico de Vasconia (FEDHAV)en tres ficheros. Merece la pena, ahuyenta maniqueísmos y ayuda a profundizar en las posibilidades que proporciona el constitucionalismo, en especial si se entiende de forma útil, flexible y al servicio de la ciudadanía.

miércoles, 3 de octubre de 2012

REIVINDICACIONES CATALANAS Y NAVARRISMO DE DERECHAS.





Constituye un lugar común conceptualizar al navarrismo como un regionalismo foralista de índole españolista surgido como reacción al nacionalismo vasco. Aunque los acontecimientos de los últimos decenios subrayan la validez de tal afirmación, se ha solido olvidar que los grandes hitos conformadores del mismo durante la mayor parte del siglo XX también fueron respuestas a reivindicaciones del nacionalismo catalán al que el vasco imitaría poco tiempo después a manera de agente secundario de la dialéctica centro/periferia en el contexto del Estado.

Así, el navarrismo de derechas surge en la coyuntura autonomista de 1917-1918. Hasta entonces, tradicionalistas e integristas habían hecho gala del vasquismo cultural y del fuerismo reintegracionista como argumentos en contra del liberalismo, acompañados en ocasiones de mensajes de simpatía por el nacionalismo vasco. Los conservadores del Diario de Navarra también participaron de aquellas posturas culturalmente provasquistas. El proceso autonomista de 1917-1918 comienza en julio de 1917 cuando las diputaciones vascongadas, a imitación de las catalanas, demandan al Gobierno central el restablecimiento del régimen foral. Con todo, la huelga general de agosto de 1917 y el temor a un estallido revolucionario, a imitación del ruso, forzará una situación de impasse de un año. Las reivindicaciones autonomistas se reavivarán en el otoño de 1918. En el plazo de un mes la mayoría de los ayuntamientos navarros se suma a la petición de reintegración foral realizada por el ayuntamiento de Pamplona. Finalmente, la cuestión fue debatida en una asamblea de ayuntamientos celebrada en Pamplona el 30 de diciembre de 1918.


En dicha asamblea se aprobará por amplia mayoría una propuesta de carácter muy ambiguo presentada por una serie de personalidades (Uranga, Pradera, Oroz, Beunza, el conde de Rodezno) en la que se solicitaba la reintegración foral, aunque sin mencionar las leyes de 1839 y de 1841, y dejando claro su carácter no separatista. La exigencia nacionalista, formulada por Cunchillos y Aranzadi, de una mayor claridad y de derogación de aquellas dos leyes, con arreglo lo solicitado por los ayuntamientos, quedará finalmente en minoría, sin poder contrarrestar la rotunda defensa por parte de Víctor Pradera del marco cuarentayunista argumentando el carácter arcaico de las instituciones navarras anteriores a 1839, el coste económico de la reintegración foral y el rechazo a la unión vasconavarra. 

El proceso autonomista del 1917-1918 desembocará en la asunción explícita y rotunda de las posiciones cuarentaiunistas por parte de las derechas navarras, en especial de los conservadores y del sector praderista del tradicionalismo, así como en un progresivo alejamiento de esos sectores de las manifestaciones vasquistas. Los mensajes se acompañarán de proclamas antisocialistas y marcadamente españolistas en los años siguientes. 

Ya en la Segunda República, los ideólogos principales del navarrismo de derechas en materia autonómica e identitaria (Eladio Esparza e Hilario Yaben, ambos desde las columnas de Diario de Navarra) no sólo criticarán sin pausa los proyectos sucesivos de estatuto vasconavarro de 1931-1932, inclusive el de Estella elaborado entre los tradicionalistas, la derecha conservadora y el PNV, aglutinados entre junio y diciembre de 1931 en la coalición católico-fuerista. También fustigarán de forma ininterrumpida las reivindicaciones estatutarias catalanas. A lo largo de 1931 mostrarán su rechazo a la posibilidad de conformación de España como República Federal, ésta última considerada como antesala y también corolario de aquéllas, sobre todo por el apoyo del nacionalismo catalán al Pacto de San Sebastián. A pesar de que finalmente la Constitución de 1931 no hablará de estado federal, sino de estado integral, y de que en absoluto pudiera afirmarse que se amparara ninguna fragmentación de la soberanía, la circunstancia de que posibilitara una asimetría teórica entre las regiones autónomas (aquéllas conformadas por una o varias provincias limítrofes que, compartiendo “características históricas, culturales y económicas comunes”, quisiesen constituirse como tales) y las regiones carentes de tal pulsión autonomista, hirió el profundo españolismo de aquella derecha navarrista, sobre todo porque Cataluña fue en la práctica la única región en la que las posibilidades de autonomía que otorgaba dicha Constitución se concretaron de hecho a partir de 1932. Además, al corresponder la iniciativa estatutaria en todo momento en Cataluña al mayoritario nacionalismo republicano, laico y de izquierdas y al gobernar éste en las instituciones autonómicas resultantes, los navarristas de derechas, absolutamente predominantes en Navarra desde 1933, demonizaron la vía estatutaria conforme al cauce constitucional como infectada por el constitucionalismo laicista y presentaron el autonomismo catalán como prólogo del separatismo al servicio, en última instancia, de los intereses del bolchevismo y de la revolución social.

La articulación territorial forjada durante la Transición perfiló dos asimetrías primordiales (las de la CAV y Navarra) en relación con la fórmula, no del todo exacta en cuanto que se obvia el hecho objetivo del reconocimiento de diversas diferencialidades para nada despreciables a algunas comunidades, del café para todos a causa de la conformación de un espacio tributario diferente para aquellas dos comunidades, en virtud de la Disposición Adicional Primera de la Constitución de 1978, y de un espacio común para todas las demás, incluída Cataluña. La crisis económica ha dinamitado esa estructura y tras un primer amago de petición, denegada, de extensión de la solución concertada vasconavarra a Cataluña, el nacionalismo catalán se dispone a explorar otros caminos.

Qué duda cabe que la actual reivindicación catalana incidirá en el régimen concertado de Vascongadas y Navarra. Todos los posibles escenarios relativos al futuro status políticoinstitucional catalán conllevarán una mayor vigilancia sobre las maneras de gestionar aquel régimen concertado. De hecho, hoy mismo, se informa de la judicialización de lacuestión de la devolución del IVA de la Volkwagen. Pero no sólo se trata de disquisiciones en el terreno económico-fiscal. En el terreno de lo político convendría no olvidar que, históricamente, las reivindicaciones en pro de un mayor autogobierno para Cataluña han encontrado continuidad del mismo tenor en los territorios que en las últimas décadas han conformado la CAV, pero también contrarréplicas en Navarra o la Comunidad Valenciana, en donde existen sectores minoritarios de población que miran con simpatía la conformación de espacios comunes con aquellas comunidades, contrarréplicas que han acabado fortaleciendo las opciones reactivas de signo regionalista o abiertamente españolista y excluyentes, en cualquier caso, de las sensibilidades discrepantes autóctonas.